domingo, 10 de abril de 2011

Buena parte de la bandeja paisa se trae del exterior

LA FAMOSA BANDEJA paisa se volvió internacional. No sólo por su consumo en el exterior, sino por el origen de sus ingredientes. Buen porcentaje del maíz, el arroz y el fríjol que se comercializa en la Central Mayorista es importado.

Ala hora de almorzar, Yarelis Daza Aristizábal desconoce que en la mesa, con ella y su familia, hay varios extranjeros. Posiblemente un chino, un argentino, un ecuatoriano o un peruano....

Aunque no sobresalen en la mesa y parecieran tan criollos como ella, su esposo o sus hijos, los forasteros están ahí, servidos en los platos y listos para deleitarlos.

Los alimentos importados desde hace mucho tiempo y, posiblemente sin saberlo, hacen parte de la dieta diaria en la casa de mucha gente.

Yarelis, por ejemplo, desconocía que en su mercado quincenal en más de una ocasión ha comprado fríjol chino, maíz argentino o arroz ecuatoriano, para preparar la "bandeja paisa" que tanto les gusta en su casa.

Los alimentos o bienes primarios ocupan el cuarto puesto en las importaciones nacionales, por debajo de los teléfonos celulares y computadores (bienes de alta tecnología), vehículos y motocicletas (bienes de media tecnología) y calzado plástico y cuadernos (bienes de baja tecnología).

En un informe reciente, el Ministerio de Comercio dijo que en enero de este año las importaciones colombianas de alimentos, principalmente de cereales, crecieron un 63,6 por ciento.

"En el celular, en el computador o en el televisor es fácil ver el aviso de 'made in' de tal país, pero los granos de arroz o maíz no lo traen. Creí que todo lo que comíamos se cosechaba en el país", dice Yarelis, mientras recorre el supermercado donde hace las compras, en la Central Mayorista de Antioquia.

De lejos y hace tiempo...
Lo que para Yarelis, como ama de casa, es toda una novedad en sus compras, para el gerente de Granos y Cereales Aburrá, Darío Alzate Medina, traer alimentos del exterior es una tarea que hace desde hace 22 años.

"Hay un país que nos provee de muchos productos, Canadá, de donde traemos lentejas, arvejas, garbanzo, alpiste, semilla de girasol y linaza. Esos productos hay que traerlos de afuera porque aquí no se producen", explica Alzate, quien destaca que lo que su firma importa "es nutricionalmente muy completo, con un precio favorable y una calidad excelente".

De Perú, la misma empresa se abastece y surte el mercado de la ciudad de atunes y sardinas. "Tenemos una alianza de más de 15 años con una empresa que nos produce la marca propia, es una compañía ordenada y certificada", agrega el comerciante. Y señala que en Argentina tiene proveedores de maíz para crispetas y aceite de girasol, en Chile compra avena y de Tailandia trae mensualmente 2 contenedores de maíz tierno enlatado.

"Hoy es fácil hacer contactos y negocios. Antes era muy difícil la comunicación con los proveedores. El teléfono era muy costoso, pero ya tenemos la posibilidad de ver al proveedor en cualquier parte del mundo. Adicionalmente, ha mejorado la capacidad de compra nuestra. Antes los bancos daban más brega para otorgar un cupo. Eso cambió, hubo una evolución que facilita todo. Los fletes también mejoraron", añade Alzate.

Canela de Sri Lanka...
Yarelis recuerda que la última vez que usó canela, fue en diciembre, para echarle a la natilla. Con incredulidad, la mujer se entera que "esas astillas" llegan de Sri Lanka, un país que ha escuchado mencionar, pero que difícilmente ubicaría en el mapa.

De traer esa y otras especies a Medellín, se encarga Gervacio Zuluaga Gómez, representante de Global Garlic, otro establecimiento comercial de la Central Mayorista.

"Importamos cominos de Siria, China e India, nuez moscada y cassia vera (otra variedad de canela) de Indonesia", cuenta Zuluaga.

El comerciante reconoce que internet es una herramienta que ha facilitado el intercambio comercial. "Hace 15 ó 20 años era una aventura hacer ese tipo de negocios, era muy escasa la posibilidad de encontrar empresas responsables y serias. Hoy, esos aspectos son fáciles de verificar".

Otro producto que importa Global Garlic, y que lleva Yarelis en su mercado, es el ajo. "Se trae de China, pues la producción nacional es poca y la calidad no es óptima", afirma Zuluaga.

Los ajos chinos tardan en llegar a Colombia unas cinco semanas, tiempo que incluye hacer el pedido, el embarque, el viaje por el mar y el traslado del puerto colombiano hasta Medellín.

Hasta el mes pasado, Zuluaga aprovechó el precio que tuvo el fríjol chino desde noviembre del año pasado. De este grano alcanzan a llegar hasta 800 toneladas y, terminada la temporada en el país asiático, los importadores del producto, empiezan a mirar hacia Argentina.

Frutas y pescado
Preocupada por la sana alimentación de su familia, Yarelis incluye en sus compras un buen lote de frutas y pescado. Siempre ha escuchado que las manzanas las traen de Chile, así que es poca la sorpresa cuando Mauricio Saldarriaga Agudelo, de la Distribuidora Santa Clara, lo ratifica.

Pero las compras en el país austral, por parte de los importadores de frutas colombianos, no se limita sólo a manzanas: la lista incluye peras, uvas, duraznos, ciruelas y kiwi, entre otras variedades de esa potencia frútícola.

"En promedio, traemos 30 contenedores al mes, unas 35.000 cajas de frutas. Se hace el pedido a empresas como Montilla, Gonzagri, Convallis o Permanz, se fijan precios, se hacen ofertas y se piden rebajas, como se hace en todo negocio, se establece la forma de pago y listo. La fruta se embarca los fines de semana y el producto llega en 10 días. En Buenaventura los trámites demoran 3 días y dos más de viaje hasta Medellín. Son 15 días los que tarda en llegar una manzana de Chile a Medellín", dice Saldarriaga.

El recorrido de doña Yerelis la lleva hasta el bloque 8 de la Plaza Mayorista. Interesada en saber de dónde viene el pescado que consume, Álvaro Molina, de la Distribuidora El Amazonas, revela que desde 2 o 3 años llegó al mercado el pescado vietnamita.

Se trata del pez basa (pangasius hypophtalmus), que se asimila al róbalo, es atractivo a la vista, suave al gusto y piadoso con el bolsillo. De la familia del pez gato, el basa es nativo del río Mekong, en Vietnam y tiene un amplio mercado internacional.

En los refrigeradores de esta comercializadora se pescado se exhibe, junto a los mejillones de Nueva Zelanda, el palmito de cangrejo de China y el salmón de Chile, entre otros productos importados.

Hoy, en su casa, Yarelis es consciente que cuando pone un plato en la mesa, su mano, muchas veces, va tomada de las manos de los extranjeros que produjeron el alimento que ha servido.

Pero, sobre todo, no sale de la sorpresa al saber que gran parte de la bandeja paisa o unos simples frijolitos, son importados. Aunque llegan sin una marca específica y no cambia su sabor, no son fríjoles antioqueños.

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